La descripción más simple que he podido escuchar del estrés es de Hans Seyle, físico canadiense, que tomó la palabra de la ingeniería y la aplicó a un proceso fisiológico que observaba en sus pacientes. Él describía el estrés sencillamente como la adaptación del cuerpo al cambio. Es como respondemos cuando pasa un evento interno o externo. El cambio puede ser tan simple como una variación de temperatura o desestabilizante como la perdida de un empleo. Como los cambios ocurren casi a cada momento, tenemos una respuesta al estrés casi a cada momento. El estrés es natural y necesario.
Con el tiempo, creamos nuestro propio patrón individual de respuesta al estrés a través de nuestros pensamientos y creencias, nuestras respuestas emocionales, la manera de respirar, y la manera de contener y mover nuestro cuerpo.
Este patrón se asienta hasta cierto punto, y aunque esta respuesta tiene intención de ser útil, a menudo nuestra respuesta personal al estrés bloquea el flujo natural en el cuerpo, y frecuentemente nos enfermamos, nos cansamos rápido, nos irritamos a menudo, y generalmente nos “estresamos”. En cada respuesta al estrés, tiramos de la capacidad de los sistemas glandular y nervioso lo cual afecta la sensibilidad y la vitalidad de la respuesta inmunitaria. Donde contraemos tensión y como de rápido la soltamos ( nuestra respuesta individual y personal al estrés), determina lo que pasa en nuestro cuerpo, cuanta energía tenemos, lo sano que nos hemos quedado, y como nos sentiremos al final del día.
Una característica de una respuesta sana al estrés es tomar acción cuando la acción es necesaria y de parar, o relajar internamente, cuando no lo es. El músculo que trabaja más duro del cuerpo, el corazón, funciona de esta manera. No para desde el primer pulso cuando todavía estamos dentro del útero, hasta nuestro ultimo suspiro. Aún así, date cuenta del pulso del corazón: Acción, pausa, acción, pausa, acción. De manera similar, no es el estrés mismo que no es saludable; es quedarse continuamente ante una respuesta al estrés sin pausa que es insaludable
James se sentía agotado al final del día y tomaba tres y más días de baja cada mes. “estaba al borde de perder mi trabajo como banquero en inversión, estaba ausente tan a menudo. Aún así no podía coger el ritmo. Salir de la cama por la mañana llegó a ser un gran esfuerzo la mayoría de los días. Odiaba mi vida por la manera que era. Me sentía como que siempre trabajaba, aún que no trabajaba. Mi concentración era pobre, y mi temperamento era muy corto con mis compañeros de trabajo. El día que contesté bruscamente a mi jefe sobre una sugerencia que hizo, supe que tenia que hacer cambios.” Fue aconsejado por el programa de asistencia al empleado de su compañía y empezó clases de yoga y meditación dos veces a la semana.
Respiración yóguica
Ahora mismo, toma una respiración profunda. Toda buena respiración yoguica empieza con una exhalación. Entonces lleva la respiración profunda hasta el ombligo. Eso deja espacio para tu inhalación. Una vez la exhalación completada, inhala.
Una vez la inhalación completada, exhala. Continua con una respiración conciente. Siente en tu cuerpo donde la respiración llega fácilmente, y donde esta restringida. Siente que parte de tu torso se mueve y cual no se mueve. Siente donde tu respiración para y lo profundo que llega en la inhalación como en la exhalación. Todo el día, siente tu patrón de respiración y donde acumulas tensión en tu cuerpo. Retienes el aliento cuando piensas? Cuando escuchas? Cuando haces ciertas tareas? Subes los hombros o aprieta el estomago? Son todas parte de tu patrón personal de respuesta al estrés. Una vez que estas conciente de tu patrón, puedes interactuar con él, modificarlo, y hacerlo funcionar para ti.
Los Yoguis enseñan que la respiración es la vida de la mente. Eso significa que la calidad de tus pensamientos y respuestas emocionales están determinadas por tu respiración. La respiración es tu vehículo directo a tu espíritu, humor, energía y esperanza. A nivel físico, es la práctica de varias técnicas de respiración yoguica que fortalecen el sistema nervioso y balancean la acción del sistema glandular. Ya que estos dos sistemas son las llaves de la respuesta al estrés, hacerlos fuertes a través de una respiración apropiada romperá los patrones anteriores y edificara una saludable respuesta al estrés. A través de la respiración del punto de ombligo, desarrollamos una más profunda relación con todo el cuerpo, aportando mejor confianza y tranquilidad.
Movimiento corporal efectivo
Lo que haces que Kundalini Yoga es más efectivo para reducir el estrés que 20 min. de maquina en tu gimnasio? Kundalini Yoga proporciona un sistema completo de movimiento efectivo para el cuerpo. Mientras la mayor forma de ejercicios reducen el estrés, Kundalini yoga es adecuado por sus efectos positivos en las glándulas y el sistema nervioso.
Los movimientos de Kundalini Yoga, puestos en la secuencia de una kriya, sueltan directamente la tensión acumulada con el tiempo por sostener la respiración y varios músculos en un patrón específico de respuesta al estrés. Hasta el sudor producido durante la practica del Kundalini yoga es diferente, porque es el resultado de una experiencia profunda de las glándulas, no solo la respuesta corporal a un esfuerzo. La práctica del Kundalini Yoga suelta tensiones de los órganos internos, nervios, glándulas y crea una bioquímica interna de tranquilidad, equilibrio interior, y una profundidad en si mismo.
Sin la Kundalini Yoga y las practicas de respiración y meditación que viene con ello, No podemos cambiar viejos patrones de respuesta al estrés. Más allá, para invertir los efectos enfermizos del estrés prolongado, y para aumentar nuestra capacidad a transformar y sostener los patrones de respuestas al estrés, respiración, meditación y movimiento son esenciales.
Sencillamente pon, no tenemos tiempo para practicar yoga y meditación. Seamos sinceros; cada uno de nosotros nos volvemos ineficientes y menos efectivo bajo estrés.
Por la Doctora Shanti Shanti K. Khalsa.
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