Aquí tienes cinco consejos para ayudarte a mejorar tu práctica de canto:
1) ¡Respira!
Muy a menudo en nuestras vidas tan estresadas, corriendo de un lado para el otro, no nos concentramos en nuestra propia respiración. La mayoría del tiempo es un proceso automático que damos por sentado. Pero cuando cantas, el control de tu respiración trabaja para mejorar la calidad del sonido; así que para comenzar haz un simple pranayama. Intenta lo siguiente: siéntate en silencio y cierra tus ojos. Inhala lenta y profundamente por 10 segundos, sostén la respiración adentro por 10 segundos y exhala lenta y profundamente por 10 segundos. Continúa por lo menos 3 minutos. Poco a poco ve practicando hasta que puedas hacer cada parte de la respiración por 20 segundos.
2) Dieta y yoga
Como cantante, tu cuerpo es un templo y un instrumento; así que tienes que cuidarlo. La mejor manera de hacerlo es relajando y moviendo el cuerpo conscientemente a través del yoga y alimentando tu cuerpo con alimentos ricos y sanos. Toma en cuenta que, para algunas personas, las comidas picantes y las bebidas frías pueden dificultar el cantar. Consiéntete con un yogui té y ponle unas gotas de aceite de almendras o miel para suavizar tu garganta. Antes de cantar realiza algunos ejercicios de calentamiento como un estiramiento suave, giros de cuello y un asana como postura de camello, para abrir el chakra del corazón y de la garganta. Para una práctica de Kundalini Yoga más elaborada ¿por qué no intentar el Waheguru Kriya? El cual abre tu garganta y equilibra tus chakras al mismo tiempo.
3) Meditación en silencio
Meditación es la clave. No hay de otra. El aquietar nuestras mentes se vuelve la herramienta más importante para desarrollar un corazón consciente. Existen cientos de formas de meditación y, definitivamente cantar es una. Pero para lograr un cambio, trata de llevar el canto hacia adentro. Si estás practicando cierto mantra como Guru Guru Waheguru, Guru Ram Das Guru y quieres desarrollar tu habilidad cantándolo hacia afuera, ve hacia el silencio de tu propio corazón y desarrolla, internamente una relación con el mantra. La repetición en silencio de un mantra conlleva a un entendimiento intenso y profundo de su significado, lo cual es un incentivo irremplazable para el espíritu detrás de tu canto.
4) Afirmación
Al cantar no puedes esconder tus sentimientos, lo cual conlleva a una respuesta emocional inmediata cuando escuchas a un practicante experto cantar un mantra hermoso. Si tienes un cantante de mantras favorito de quien ames sus canciones, pregúntate por qué te gusta. Lo más probable, o parte del motivo será por la emoción de la música y por cómo te hace sentir. Los mantras remueven las capas que nos permiten ocultarnos y quedamos expuestos como almas puras. Si estamos nerviosos, temerosos o enojados, se refleja en nuestra voz al hablar y así; al cantar. Una voz temblorosa significa una confianza pobre en nosotros mismos. Desarrolla un hábito de auto motivación, comprométete a repetirte, con tanta fe como puedas, afirmaciones positivas (y si es necesario, ¡finge hasta que lo logres!). Escoge algo que se sienta adecuado para ti. Por ejemplo, prueba algo como: “Tengo una voz poderosa y única y comparto con el mundo su belleza tan especial” o “con cada nota y con cada palabra, abro mi corazón al universo y acepto la fuerza y la sanación”.
5) Abrir el corazón
En esencia, cantar es acerca de tu corazón. Para abrir tu voz, tienes que abrir tu corazón. Haz lo que sea para sanar tu corazón; no hay otra cosa tan importante en tu vida como esta. ¿Qué hace a tu alma cantar? ¿Eras esa niña que soñaba con ser bailarina pero te daba pena cómo te veías con un leotardo? Ahora como adulto toma una clase de ballet. ¿Soñabas con ser Mick Jagger, pero tus papás no te llevaron a tomar clases de guitarra? Pues tómalas ahora y comienza a tocar. Si eres un pintor, alócate con el color. Todo esto te va a ayudar a cantar. Y si en tu corazón, lo que hace a tu alma cantar es cantar, ¡entonces canta, canta y canta! ¡No te detengas! Pon los mantras tan seguido como puedas, mientras cocinas, mientras manejas, mientras caminas. Canta y déjate ir como lo harían los niños del kínder cantando Estrellita, ¿dónde estás?